21 de septiembre día mundial del Alzheimer
“Doctor me olvido o se olvida de las cosas”, comenta el paciente o familiar en
la consulta, esta es una situación habitual y frecuente en el consultorio de
neurología.
En el transcurso de la vida cuando envejecemos en ocasiones se presentan
olvidos y también deterioro e indicios de fallas en la memoria, Cual es
principalmente es importante identificar si existe un deterioro real en la
memoria y como así en otras funciones cognitivas.
En el siglo pasado cuando Alois Alzheimer describió el primer caso de una
señora de 51 años en 1906, como una enfermedad rara, en esos años la
esperanza de vida apenas alcanzaba los 50 años. En los últimos años con el
aumento de la esperanza de vida en consecuencia a múltiple factores
relacionados directa o indirectamente con la salud pública, el avance de los
medicamentos, métodos complementarios de diagnóstico y en la cirugía, los
progresos en la tecnología de los alimentos, la educación sociosanitaria
modificando el estilo de vida, estos cambios han llevado que estas patología
como raras, poco frecuentes en el siglo pasado, pasaran a ser consideradas
una nueva epidemia, e importante problema para los sistemas de salud.
En nuestro país existen (según Censo Nacional 2010) población de adultos
mayores de 60 años el 14 % de la población (5.725.838 personas)
Las dos causas más frecuentes de demencia (enfermedad de Alzheimer y
demencia vascular) tienen un incremento exponencial con la edad a partir de
los 65 años, estas dos enfermedades mencionadas son responsables de los
5/6 del total de las demencias.
La principal presentación (de la enfermedad de Alzheimer), es el problema en
la memoria, principalmente fallas en el recuerdo libre y con pobre o nula
recuperación con ayuda de la información perdida. Esto cuando afecta las
actividades de la vida diaria, como bañarse, uso del baño, alimentación,
movilización de la cama a la silla, vestirse, cuidado personal (capacidad de
estar apropiadamente vestido, limpio y cuidado). Este deterioro cognitivo se
podría considerar un cuadro demencial. Llamándose a la demencia como un
deterioro cognitivo capaz de interferir en las actividades de la vida diaria.
Es importante el diagnostico e intervención precoz del diagnóstico, estos son
beneficiosos por varias razones. En primer lugar, obtener un diagnostico
precoz e iniciar el tratamiento en las etapas tempranas de la enfermedad
puede ayudar a preservar el funcionamiento de una persona desde meses a
años y mejorar su calidad de vida. En segundo lugar permite elegir al médico
los mejores tratamientos. En tercer lugar permite anticipar los problemas
que pueden llegar a presentar los pacientes a la hora de entender la
importancia de la adherencia al tratamiento. Y por último ayuda a las familias
a planificar el futuro, y brindarles el apoyo correspondiente.
Esto se realiza principalmente con la consulta al especialista en neurología,
en el que realizando anamnesis (interrogatorio), examen neurológico,
orientar los métodos complementarios que son de gran ayuda para un
diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Estos métodos complementarios a solicitar son imágenes, como
principalmente resonancia de cerebro, identificando en esta los lóbulos
temporales y dentro de estos corteza entorrinal e hipocampo (estructuras
encargadas de la memoria), lóbulo blanco de esta enfermedad degenerativa,
comenzando con disminución de los nombrados, y también lóbulos parietales
afectos por esta misma, como así también realizando otros tipos de
diagnósticos diferenciales.
Otro método de gran importancia es la evaluación neuropsicológica que
consiste en la valoración con interrogatorio y una batería de distintos test
que examinan los dominios habitualmente afectados en la enfermedad de
Alzheimer y otras demencias.
Las causas de esta enfermedad que es un proceso neurodegenerativo
progresivo, se observa una perdida selectiva de neuronas en el hipocampo
(área de la memoria del lóbulo temporal) y en diferentes áreas corticales, con
acumulo de lesiones características como beta amiloide y Proteina llamada
Tau, formándose en un periodo que puede llegar a 10 años antes de las
manifestaciones clínicas.
Esta lo siendo que se produzca de forma esporádica, solo el 1% es genética y
comienza mayormente cuando es genéticamente antes de los 65 años.
El tratamiento es integral y multidisciplinario contando con tratamiento
farmacológico preventivo y síntomas en la conducta del paciente, terapia de
entrenamiento cognitivo, estimulación y rehabilitación cognitiva abordando
directamente las dificultades, como así también el tratamiento de
enfermedades concomitantes (hipertensión, Diabetes, etc), con las
especialidades correspondientes, esto dependiendo el estadio de la
enfermedad.
Se recomienda una serie de intervenciones para una vida saludable:
Dieta rica incorporando vegetales, legumbres, frutas,
cereales, aceite de oliva, limitar la cantidad de carne y
productos lácteos.
Mantener la ingesta de alcohol en un nivel bajo, un vaso de
vino por día.
Realiza actividad física regular con un mínimo de tres veces
por semana.
Mantener el ocio y las actividades sociales e interacción
social.
Incorporar actividades que estimulan al cerebro, como baile,
rompecabezas, tai chi, etc.
Incluir la música en la vida cotidiana, aprender instrumentos,
cantar.
Mantener el sueño regular.
Controlar el estrés, dejar en lo posible de realizar actividades
estresativas, realizar actividades relajantes, como ejemplo
masajes, meditación, jugar con las mascotas.
La demencia es una de las principales causas de dependencia
y discapacidad en los adultos mayores, impacta a nivel físico,
psicológico, social y económico, tanto en el adulto como a su
entorno familiar y a sus cuidadores.
DR. GABRIEL CAPELLINO
Neurólogo
MP 33517 | ME 17051
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